Literatura elfa oscura

Dentro de los mundos de fantasía son comunes los elfos, que dependiendo de las referencias pueden ser desde simples duendes (sobretodo en cuentos populares) hasta ancestrales razas de humanoides esbeltos, ágiles, de orejas puntiagudas, refinados y elitistas, siendo esta última la habitual en los entornos de fantasía épica (Señor de los Anillos, Dragones y Mazmorras o Warhammer, por citar tres de los más conocidos). Suelen estar asociados a la luminosidad, por lo que para crear un contraste, casi siempre existe una raza de elfos renegados o elfos oscuros, malignos y crueles. Los dos mayores representantes de este arquetipo son los drows del plano Reinos Olvidados y los druchii del universo de Warhammer.

Aunque existen bastantes diferencias entre ellos (por ejemplo los drows son una raza subterránea mientras que los druchii viven en costas heladas) comparten una sociedad altamente clasista, el desprecio al resto de razas, el desprecio al resto de su propia raza, el gusto por la intriga, la conspiración y la puñalada por la espalda. En sus sociedades no hay cabida para la debilidad, la manera de avanzar es atacando al vecino y pisoteando al caído, ya que el único castigo que hay en el robo o el asesinato es el de ser suficientemente torpe como para dejar pruebas o testigos.

Por eso, a aquellos que os guste la literatura de fantasía épica y estéis cansados de héroes de moralidad recta e intachable, de protagonistas atormentados por sus dudas internas y de grupos de amigos inseparables que no dudan en sacrificarse los unos por los otros, os recomiendo cualquiera de los libros inspirados en elfos oscuros, como por ejemplo, La guerra de la reina araña, La saga de Malus Darkblade, El elfo oscuro (lamentablemente Drizzt se pasa en sagas posteriores a protagonista-atormentado-con-amigos-chupiguays). En ellos se puede disfrutar de unos personajes cuya moralidad se aleja bastante de los tópicos habituales del género: buscan siempre el beneficio propio, sus relaciones con otros personajes giran entorno a la conveniencia más que el compañerismo y no dudan en robar, traicionar o matar si eso les acerca a sus objetivos.

Como principal defecto de estas novelas se encuentra el hecho de que las situaciones forzadas y los deux ex machina, abundantes de por sí en la literatura épica, en este género concreto rozan lo permisible, aunque no deja de ser lógico, si tenemos unos personajes que por naturaleza están deseando acabar los unos con los otros el simple hecho de que consigan permanecer en la historia no puede si no considerarse de base como algo antinatural.

La verdad es que es un pringao, pero a chulo no hay quien le gane