"Por cada error que se le atribuye a una PC siempre se encuentran al menos dos errores humanos: el de culpar a la PC y el de confiar en ella."
-PC Users Nº 68.
Hoy en día se tiende a confiar en los ordenadores para almacenar todo tipo de cosas, desde música, juegos, películas y similares hasta grandes proyectos de valor incalculable. Se confía en que la tecnología de los ordenadores funcionará. Y la tecnología falla. La probabilidad es baja, pero ahí está. Así de simple. Si algo he aprendido en las prácticas de la Universidad es que el mismo montaje que un día funciona perfectamente puede quemarse al siguiente sin que haya habido ningún tipo de manipulación ni mucho menos una explicación lógica. Y por descontado queda que si nos da por toquetear lo que no debemos, estamos aumentando la probabilidad de llevarnos una desagradable sorpresa (por muy robusto que os digan que es un micro, no le invirtáis la polaridad). Así que la pregunta que voy a hacer es: asumiendo que las cosas pueden fallar, ¿estamos preparados para ello?
El consejo del que habla el título es que hay que ser capaz de responder afirmativamente a esa pregunta. Al menos en al parte de recuperación de archivos, tampoco vamos a instalar un sistema gemelo de apoyo por si falla el primero. Pero por lo menos pararse a pensar: si de repente tengo que formatear el ordenador, ¿hasta que punto soy capaz de volver a dejarlo como estaba? Volver a bajarse la música y películas, volver a instalar los programas y volver a configurar el equipo, siendo algo más o menos tedioso, se puede hacer sin mucha dificultad. Pero, ¿que hay de esas fotos o vídeos que tenemos en el ordenador y aún no hemos pasado a nadie? ¿esos trabajos universitarios pendientes de finalizar o de ser entregados? ¿esos proyectos photoshoperos o similares? ¿esas partidas a juegos con horas de dedicación? ¿o esos diarios, relatos o cartas hechas en el ordenador?
Aunque dé muchísima pereza, es conveniente de vez en cuando repasar estas cosas y hacer copias de seguridad externas de esos documentos únicos. También es recomendable tener al menos dos particiones en el ordenador, una con el sistema operativo y programas y otra para los documentos, a fin de poder formatear el sistema sin perder el resto de archivos. Y si eres de los que gustan de trastear con el sistema, copias del registro o puntos de restauración suelen ser imprescindibles. Ya lo dice el refrán: más vale prevenir que curar.
P.D: en los pasados meses he ayudado a formatear/recuperar/reinstalar varios equipos (voy a tener que empezar a cobrar por horas o algo así). Y no hay mayor incentivo que ver la cara de la gente cuando le dices que puede llegar a perder todo el contenido del ordenador.
-PC Users Nº 68.
Hoy en día se tiende a confiar en los ordenadores para almacenar todo tipo de cosas, desde música, juegos, películas y similares hasta grandes proyectos de valor incalculable. Se confía en que la tecnología de los ordenadores funcionará. Y la tecnología falla. La probabilidad es baja, pero ahí está. Así de simple. Si algo he aprendido en las prácticas de la Universidad es que el mismo montaje que un día funciona perfectamente puede quemarse al siguiente sin que haya habido ningún tipo de manipulación ni mucho menos una explicación lógica. Y por descontado queda que si nos da por toquetear lo que no debemos, estamos aumentando la probabilidad de llevarnos una desagradable sorpresa (por muy robusto que os digan que es un micro, no le invirtáis la polaridad). Así que la pregunta que voy a hacer es: asumiendo que las cosas pueden fallar, ¿estamos preparados para ello?
El consejo del que habla el título es que hay que ser capaz de responder afirmativamente a esa pregunta. Al menos en al parte de recuperación de archivos, tampoco vamos a instalar un sistema gemelo de apoyo por si falla el primero. Pero por lo menos pararse a pensar: si de repente tengo que formatear el ordenador, ¿hasta que punto soy capaz de volver a dejarlo como estaba? Volver a bajarse la música y películas, volver a instalar los programas y volver a configurar el equipo, siendo algo más o menos tedioso, se puede hacer sin mucha dificultad. Pero, ¿que hay de esas fotos o vídeos que tenemos en el ordenador y aún no hemos pasado a nadie? ¿esos trabajos universitarios pendientes de finalizar o de ser entregados? ¿esos proyectos photoshoperos o similares? ¿esas partidas a juegos con horas de dedicación? ¿o esos diarios, relatos o cartas hechas en el ordenador?
Aunque dé muchísima pereza, es conveniente de vez en cuando repasar estas cosas y hacer copias de seguridad externas de esos documentos únicos. También es recomendable tener al menos dos particiones en el ordenador, una con el sistema operativo y programas y otra para los documentos, a fin de poder formatear el sistema sin perder el resto de archivos. Y si eres de los que gustan de trastear con el sistema, copias del registro o puntos de restauración suelen ser imprescindibles. Ya lo dice el refrán: más vale prevenir que curar.
P.D: en los pasados meses he ayudado a formatear/recuperar/reinstalar varios equipos (voy a tener que empezar a cobrar por horas o algo así). Y no hay mayor incentivo que ver la cara de la gente cuando le dices que puede llegar a perder todo el contenido del ordenador.
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