jueves, 10 de enero de 2008

Matizando

En los últimos meses dos o tres veces he estado debatiendo sobre los que yo denomino "test de coherencia por redundancia" (si alguien sabe como se llaman realmente que lo diga), esos test psicológicos de aptitud que se basan en hacer chorrocientas preguntas de apariencia inocente, siendo muchas de dichas preguntas en realidad grupos de preguntas planteadas de distinta manera pero con resultados equivalentes, con el objetivo de comprobar si el examinado se muestra coherente a lo largo del test y no esta respondiendo al azar o sin pensar en lo que pone.


Sin entrar a debatir la facilidad de reconocer dichas preguntas así como las preguntas clave, las preguntas trampa y las respuestas que se deben escribir para ser declarado apto (que es alrededor de lo que giraban las conversaciones), lo que descubrí es que con diferencia yo era el más rebuscado, ya que solía ser capaz de encontrar argumentos para responder cada pregunta de manera diferente, debido a que aunque practicamente fuesen equivalentes había pequeños matices que aprovechaba para desarrollar planteamientos paralelos.

Puestos a definirme, soy excesivamente rebuscado. Me gusta la complejidad, las implicaciones de pequeños detalles que marcan diferencias, la magnificación de lo insignificante, las conclusiones por deducción, el todo obtenido a través de las partes. Lo cual se podría considerar incluso una virtud sino fuese por un ligero matiz: tengo una visión del entorno tangencial al resto de la humanidad. Sumado a diversos factores hace que si a mí me cuesta entenderme a los demás les resulta más bien imposible. Algunos los intentan, otros lo dejan por imposible, los hay que consiguen comprender algunas parcelas y los hay que creen haberlas comprendido cuando están lejos de ello. Y esto es principalmente debido a mí mismo. ¿A qué se debe esto?

Salvo en trivialidades y coñas varias, en muy raras ocasiones miento. Venga, que levante la mano quién este pensando ahora mismo que irónicamente la frase anterior es una patraña como un castillo (o quien directamente esté por los suelos descojonandose). Sin embargo es cierto. Pensaréis: Pero tal día [introduzca aquí contraejemplo]. ¿Seguro? ¿Fue una expresión directa de algo contrario a la realidad ante una pregunta directa? ¿O fue algo del tipo equivocación, omisión o evasiva?

Ya que, y aquí era donde quería llegar, omito y oculto casi por instinto. Ni me molesto en corregir concepciones incorrectas. A menos que sea ante una petición directa, ni expongo ni comento las cosas. E incluso en estos casos todas las papeletas van a una evasiva o a un cambio de tercio. Cualquier revelación probablemente será codificada de tal manera que sólo yo sea capaz de entenderla. Puedo pasarme horas hablando de trivialidades sobre mis aficiones (el que no se lo crea que pregunte por los debates sobre rompehierros 0-1, la viabilidad de legacy o la emulación de la psx), pero llegados al punto de hablar sobre mí mismo o sobre los demás, nos encontramos ante la expresividad de un pollo de escayola. De hecho, incluso puedo justificar así la falta de posts de las últimas semanas, dado que, aunque haya sido de forma inconsciente, dejé de escribir por la época en la que me dí cuenta que el blog era leído por bastante más gente de la que me imaginaba.

¿A qué se debe esto? Cada cuál tendrá su propia opinión:
Timidez ante el mundo. Miedo a las opiniones ajenas. Afán de hacerse el interesante a base de ser misterioso. Dificultad en la socialización. Trauma respecto al compartimiento de intimidades. Complejo del erizo. Pertenencia a alguna secta ocultista. Falta de un buen par de ostias. Soteriofobia. Alodoxafobia. Enosiofobia. Vete tu a saber.

Con esto no pretendo buscar justificaciones. Ni reclamar atención o comprensión. Ni nada por el estilo. Cada cual es como es. Sólo que me apetecía intentar empezar a definirme a mí mismo, y a compartir dicha definición.

5 comentarios:

María dijo...

"la expresividad de un pollo de escayola" jajajajjajajajaja
Me parto! jajjajajaj

cuál es el complejo del erizo?
Soteriofobia? Alodoxafobia? Enosiofobia? qué es eso??

Creo que en el fondo estás deseando hablar de ti mismo, y como pollo de escayola o como pollo de pico y plumas, lo podrías hacer sin problema; la cosa está en que necesitas tu tiempo, necesitas un silencio escuchado que no todo el mundo sabe ofrecer. A mi eso me pasa a veces, no sé si es bueno o malo, pues al menos te cercioras que no vas a aburrir a la otra persona, pues te muestra que quiere escucharte... por otro lado, creo que mucha gente está deseando que te abras a ella, pero no se da cuenta que necesitas ese tiempo... No sé cómo explicarlo, pero creo que a veces se buscan las cosas demasiado claras, se busca la perfección en las circunstancias... cuando nunca va a ser todo tal y como esperábamos... solución? no sé.. supongo que relajarse y ser más pasota. Tú aparentas ser pasota, pero creo que eres todo lo contrario.

Carlos dijo...

En parte llevas razón, ya que no hablas prácticamente sobre ti, ni tampoco te inmiscuyes en la vida de los demás. No creo que eso sea bueno ni malo, sólo es una opción. Hablar de tus cosas con otra persona puede ayudarte, aunque a veces es mejor guardartelas y afrontarlas por ti mismo. Ya sé que lo que he dicho va totalmente en contra de lo que dice la psicología, pero es que creo que el que mejor conoce a uno mismo es uno mismo, por lo que definete como quieras, y si quieres hablar algo, ya sabes que siempre ando dando vueltas por el mundo con la intención de escuchar lo que me digas.
Otra cosilla, leete el post de María dos veces, ya que ha ella le pasa lo mismo que a ti y seguro que puedes aprender algo de lo que dice.
Un abrazo.

Moisés dijo...

@María: google forever, pero para los faltos de tiempo: sindrome ficticio (Shinji-Evangelion) sobre la negativa a acercarse a los demás por el miedo a la posibilidad de hacer/sufrir daños; fobia a depender de los demás; fobia a expresar opiniones; fobia a confesarse (originalmente en el sentido religioso, aunque ahora generalizado).

A lo que repasando las posibles causas que puse se me pasó por alto una de las más importantes: falta de confianza. Soy muy desconfiado y tengo poca fe en el género humano.

La perfección es algo prácticamente imposible y no se puede pretender obtenerla, pero sí unos requisitos mínimos: confianza (sobre todo algo que ya remarcaste una vez: el no ser juzgado), disposición no sólo con el silencio del que sabe escuchar si no con la implicación del que quiere escuchar y comprender, el estado emocional del momento tanto del emisor como del receptor, etc...

Aparento ser pasota por que para la mayoría de las cosas lo soy. Incluso para esto, más que falta de pasotismo ante la busqueda de circunstancias perfectas está la falta de dedicación en la busqueda de unas minímas.

@Carlos: es una opción, como cualquier otra, lo difícil es saber si una opción es mejor o peor que las demás, ya que eso depende de las circunstancias propias de cada uno. Aunque uno siempre es el que mejor se conoces a sí mismo, ya que conoce sus motivaciones e interpretaciones (en cierta medida), uno interactúa con los demás, por lo que a veces es necesario que los demás las conozcan. En ocasiones la mejor manera de afrontar algo es enfocarlo desde otro punto de vista, como puede ser el de otra persona.

El comentario me lo he leído dos, tres y más veces, aunque nunca está de más remarcar aquello que se considera remarcable.

Anónimo dijo...

Moisés, yo te comprendo perfectamente, porque en realidad soy un poco como tú. Pero algo que aprendí fue que no es conveniente estar solo, que muchas veces merece la pena contar con alguien con la que has compartido tus dudas y preocupaciones. Uno solo muchas veces no se basta, y desahogarse y escuchar una única frase de un amigo consigue que saltes esa barrera que estaba bloqueando tu mente. Y no es que tu amigo te haya dado la solución, ni mucho menos, muchas veces el único que puede solucionarlo eres tú, sino que al exponerlo en voz alta tu mismo te aclaras y al terminar, aunque no te haya dicho nada, simplemente estaba escuchando, tu mismo te habrás organizado y cuando tu amigo intente consolarte, y mostrarte su apoyo, sentirás sensación de agradecimiento, no ya por el consuelo, sino por haberte escuchado.
También es cierto que es muy difícil muchas veces, y no siempre te apetece contar con la misma persona, yo por lo menos, para cada problema o circunstancia encuentro a una persona distinta, es lo bueno de tener tantos amigos, que siempre habrá alguno que te de más confianza en cada momento.
No te olvides de contar conmigo para lo que quieras, siento el rollo que te he soltado.

UN BESO!!!

Forlus.

Moisés dijo...

No entiendo como consideras que lo que has soltado es un "rollo", así que nada de sentirlo, ya que me siento muy agradecido por lo que has escrito.